Vivienda progresiva para personas con discapacidad motriz: caso de estudio en ciudad Obregón, Sonora

Abstract

La vivienda en un derecho que tienen todas la personas en el mundo; éste, está consagrado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU, 1948), que dice “el derecho humano a una vivienda adecuada es el derecho de toda mujer, hombre, joven y niño a tener y mantener un hogar y una comunidad segura en que puedan vivir en paz y con dignidad”. Éste, abarca también a las personas con discapacidades diferentes “como son las discapacidades motrices”. Una vivienda es un espacio arquitectónico que es habitado por el ser humano; este aporta un techo, una seguridad y nos protege de la intemperie entre muchas cosas más. Una vivienda también debe ser adaptable a las capacidades es decir adecuadas a las necesidades y actividades de las personas que la habitan, puesto que es el lugar donde se vivirá gran parte de nuestra vida (Pérez, 2013). En la actualidad, según estadísticas del INEGI el estado de Sonora cuenta con una gran población en número (INEGI, 2010), cifra que sigue en aumento, el cual a su vez aumenta la cantidad de personas con capacidades diferentes; en este caso personas con discapacidades motrices. Estas personas también necesitan una vivienda digna y que se adapten a sus necesidades; es decir adecuada. Mientras en otros países este problema ya es abordado abiertamente y se dan pasos para resolverlo, en México y en específico Sonora, éste está completamente olvidado y el problema junto con la necesidad de viviendas que sean adecuadas a sus necesidades, sigue en aumento (ENDISC, 2004). Las personas con discapacidad motriz, han debido enfrentar grandes problemas debido a nuestro desconocimiento, o simplemente al olvido de lo que significa la discapacidad motriz y cómo afecta a las personas y su entorno como así lo afirma el ex ministro chileno de Vivienda y Urbanismo, Jaime Ravinet, presentó en su momento el manual titulado “Diseño accesible: construir para todos” 2010. Más allá de las discapacidades propias de dichas personas, son los factores del contexto los que dificultan sus experiencias de vida. Son las barreras arquitectónicas, físicas, de acceso a la información y educación y sobre todo, lo relativo a las creencias y prácticas sociales, lo que provocan una situación de exclusión social. La discapacidad motriz en la arquitectura es un concepto espacial, ya que se define a partir de la relación de una persona con su contexto, entorno y espacio esto tomando la cuenta el manual de accesibilidad universal 2010 (MAU, 2010). La tarea es derribar aquellas barreras arquitectónicas que obstaculicen su inclusión social y su derecho a una vivienda digna; hay que avanzar hacia una arquitectura de la vivienda que no tenga únicamente como objetivo un sentido estético, sino también un sentido social que atienda las necesidades de toda persona, independientemente de su condición física, social o económica, para así cumplir a su derecho que tiene cualquier ser humano; el de la vivienda (UNO, 1948). Ante esta realidad y atendiendo a la demanda de la sociedad y de las mismas personas que padecen de este problema se desarrolla una propuesta de “Vivienda progresiva para personas con discapacidades motrices, en la ciudad de Obregón Sonora. Una propuesta tipo.”, con el fin de elevar la calidad de vida de personas con discapacidades motrices (CNDHM, 2013). La investigación relativa a presentar la vivienda como un espacio digno y adecuado para personas con discapacidades motrices, se presenta en este caso estructurada en tres capítulos que se describen a continuación. En el primer capítulo, llamado análisis, están contenidos los estudios relativos al sitio y su entorno, al usuario o usuarios a quienes estará dedicado este proyecto, al estudio de ejemplos similares y de la normatividad aplicable en el proyecto. En el segundo capítulo llamado síntesis, está contenida la elaboración de un programa de necesidades, actividades, demandas, deseos y requerimientos con respeto a los espacios a considerar en el proyecto, la elaboración de estrategias y criterios de diseño posibles de aplicar en el proyecto, la elaboración del programa arquitectónico y de los primeros gráficos relativos al proyecto, como serían diagramas de interrelación, esquemas de zonificación, bocetos, apuntes y partidos previos al anteproyecto. En el tercer capítulo llamado propuesta se encuentra el proyecto arquitectónico, el que de manera progresiva, se muestra primero como un anteproyecto arquitectónico, luego como proyecto arquitectónico, base del proyecto ejecutivo o constructivo, al que le sigue finalmente un presupuesto estimado de obra.