Digestibilidad in vitro y cambios en la composición de la paja de trigo (Triticum aestivum) tratada con soluciones alcalinas

Abstract

En la engorda de ganado, actualmente los costos de alimentación representan más del 700% de los costos totales de producción, por esta razón es urgente buscar formas de reducir los costos en la producción de carne por este concepto. En Sonora, se producen y se desperdician anualmente grandes cantidades de rastrojos de trigo, soya, garbanzo, frijol y cajilla de algodón. En el ciclo de 1974-75, la superficie ocupada por estos cultivos fue de 484,235 Ha., de las cuales 290,103 Ha, fueron de trigo (Triticum aestivum) ósea el 52% de esa área, y se estima que nada más las pérdidas de paja de trigo son alrededor de 435,155Ton. por lo que se calcula que anualmente se desperdician millones de toneladas de estos esquilmos agrícolas. Por lo general estos subproductos de la Agricultura son utilizados muy poco por los ganaderos y agricultores en la alimentación de rumiantes, desperdiciándose en esta forma una fuente de energía barata. Generalmente, los rastrojos son de bajo contenido de energía metabolizable y de proteína digestible a comparación de los concentrados. Sin embargo, los rastrojos son ricos en celulosa y en hemicelulosa, que son los constituyentes típicos de las paredes de las células vegetales. Estos materiales en forma pura, son de alta digestibilidad y utilización por los rumiantes. Por ejemplo, Nehring (1965), observo que la celulosa pura alimentada a bovinos desaparece en un 92.2% en su sistema digestivo y que tiene un valor de energía neta, igual al del almidón y al del azúcar. Estos datos nos indican que los rastrojos tienen un mayor potencial alimenticio del que estamos actualmente obteniendo, que es del orden del 40% Este potencial alimenticio que conocemos existe en los rastrojos y depende de los carbohidratos estructurales que están protegidos, por la incrustación de lignina y sílice que tienen las mismas paredes celulares. Estos materiales se ha comprobado que son muy resistentes a los procesos digestivos y que pasan por el sistema digestivo de los rumiantes sin aportar nutrientes al animal y más aun protegiendo cierta cantidad de celulosa y hemicelulosa que pasa también sin convertirse en nutrientes para el rumiante. Con estas investigaciones se están buscando que los carbohidratos estructurales de los rastrojos, celulosa y hemicelulosa sean más expuestos a los procesos digestivos para que resulten aprovechables para el animal. Estos estudios se justifican, ya que se busca obtener un valor adicional de estos subproductos y también porque se busca la producción de carne y leche, a partir de materiales que no se utilizan en la alimentación humana, dada la tendencia a la disminución del uso de granos en la alimentación animal.