Elaboración de los programas de desarrollo agrícola por el gobierno del estado de Sonora

Abstract

El desarrollo rural en Sonora ha sido base fundamental para el sostenimiento y diversificación de la economía; en el medio rural se practican diversas actividades, pero las que constituyen la principal fuente de ocupación e ingreso son las actividades agropecuarias, pesqueras y forestales. Sin embargo, el desarrollo rural que ha vivido Sonora en las últimas décadas no ha sido homogéneo. La infraestructura productiva, base para el desarrollo, se ha concentrado en los valles de la costa alrededor de importantes centros urbanos donde se ha impulsado una ganadería intensiva y se ha dado irrigación a grandes áreas agrícolas, forjándose una economía rural fuerte. Fuera de estas áreas, la situación predominante del medio rural dista de ser satisfactoria, encontrándose condiciones económicas y sociales rezagadas. Las actividades económicas del medio rural, sobre todo en la zona sierra, no han sido capaces de generar suficientes empleos e ingresos que retengan y arraiguen a la población rural, por falta de estímulos necesarios. La agricultura, aunque no es de grandes dimensiones, juega un papel clave en el desarrollo rural, ya que contribuye a la satisfacción del consumo de los alimentos básicos en la región y participa como apoyo importante de la actividad ganadera. Sin embargo, su explotación se realiza en lo general bajo circunstancias que hacen que su nivel técnico y productivo esté por debajo de lo que pueda esperarse, persistiendo insuficiencias en apoyos, como distribución de insumos, otorgamiento de crédito, investigación, asistencia técnica, etc. Aunado a lo anterior, gran parte del área abierta al cultivo enfrenta altos riesgos de ser arrasadas por las avenidas de los ríos, cuando ocurren grandes precipitaciones. Para hacerle frente a esta situación, el Gobierno del Estado de Sonora, ha creado una estrategia básica con el fin de promover el desarrollo rural integral, mediante la intervención coordinada de las dependencias públicas que inciden en el medio, así como la participación directa de sus habitantes en la planeación de las acciones, a fin de garantizar que sean atendidas las necesidades básicas de la población rural y al mismo tiempo se dé un nuevo impulso a las actividades económicas. La prioridad, dentro de esta estrategia, se otorga a las regiones de la sierra, lo cual no implica desatender a la zona costera, ya que en la primera se localizan los mayores rezagos respecto al bienestar de la población, y también los mayores potenciales productivos que hasta ahora han sido subaprovechados. Para el fomento de las actividades económicas del medio rural, la inversión pública debe orientarse a la conservación de la infraestructura productiva existente, y a su ampliación en aquellas zonas rurales donde las necesidades y las potencialidades sean mayores. Para lograr lo anterior se ha implementado el Plan Estatal de Desarrollo donde se lleva a cabo la programación anual de las distintas obras y acciones en la entidad, en coordinación con la federación y los municipios, a la vez que se incorporan los sectores social y privado, de tal forma que se atiendan las principales demandas y necesidades de la comunidad.