Análisis de factibilidad y diseño del proceso de producción de orquídeas bajo condiciones de invernadero en la región centro-norte de Sonora

Abstract

El objetivo del presente trabajo fue analizar la factibilidad de producción de orquídeas bajo condiciones de invernadero y diseñar el proceso de producción en invernadero hasta tener un producto terminado y listo para enviarlo al canal de distribución. Las orquídeas son uno de los grupos más nutridos de plantas con flor, son de distribución mundial, y su diversidad de géneros y especies están poco estudiadas. Las orquídeas pueden clasificarse como epífitas, litófilas, terrestres y saprófitas. Algunas orquídeas son objeto de cultivos importantes; no obstante son cultivos muy especializados. Su cultivo es posible en todas partes y se ha desarrollado más ampliamente desde la mitad del siglo pasado porque muchos híbridos interespecíficos e intergenéricos fueron creados y comercializados con éxito. Los géneros más cultivados como flor de corte son: Cattleya, Cymbidium, Phalaenopsis, Dendrobium y Vanda. Las orquídeas como la mayoría de las cosechas florales, pueden ser propagadas ya sea sexual o asexualmente. El uso de invernaderos nos da la posibilidad de cultivarlas en esta región. El cristal es el material que se usa para la construcción de invernaderos para cultivo de flores. Su propiedad más importante es su capacidad de dejar atravesar la luz solar, además es un aislante térmico y tiene larga durabilidad. Las flores por ser productos perecederos deben tratarse física, química y mecánicamente para su conservación, por lo tanto se debe conocer claramente cuál es el tratamiento indicado para conservar mejor cada tipo de flor, es importante estar consciente que una vez cortada la flor, no se puede mejorar su calidad y que el estado nutritivo de una flor influye en el éxito que ésta pueda tener en el florero del consumidor final. Todas las flores, combos y bouquets, necesitan un tiempo mínimo de hidratación en solución. Es necesario un buen equipo de pre-enfriamiento, para no tener problemas de deshidratación. Se debe de tener un mínimo de conocimientos y de infraestructura para almacenar las flores, todas las cajas tienen ventanas para su ventilación, si no existen carros de almacenamiento, deben tener estibas con altura que no sobrepasen los 2 metros. En lo posible conservar la cadena de frío y utilizar agencias de carga con sistemas de control. El aumento de la demanda en los países industrializados ofrece una oportunidad para el desarrollo de mercados de exportación en países en desarrollo tanto en Asia Sud-oriental como en Sudamérica y Norteamérica. Ésta investigación se llevó a cabo en los municipios de Santa Ana, Magdalena, lmuris y Nogales, Sonora. Se realizó una recopilación bibliográfica, se obtuvo información de materiales de construcción de invernaderos para la producción de orquídeas, y se evaluaron costos, así como la factibilidad para establecer un invernadero en esta región, se calcularon los costos y la rentabilidad. Fue necesario primero encuestar a los dueños de distintas florerías para determinar el tamaño y las condiciones del mercado, los proveedores actuales y una estimación de costos, tanto de compra como de mantenimiento. Principalmente con respecto a las encuestas hechas a florerías se determinó que se manejan distintos tipos de flores como gladiolas, claveles, pompom, margaritas, rosas, ave de paraíso, gerbera, lilies, alstromeria, alcatraz, spayder, grasenias. El porcentaje en que venden cada tipo de flor es el siguiente, rosas en un 50%, claveles en un 25% y gladiolas en un 25%. Las ventas pico de las florerías encuestadas generan aproximadamente de $10,000 a $15,000. La frecuencia en que la gente compra orquídeas es nula y atribuye este resultado a que es una flor escasa, rara y no se vende por su alto precio. Los resultados obtenidos muestran que en el municipio de Santa Ana, la preferencia por flores artificiales fue similar (P>0.05) a la de las naturales con 54.8 y 45.2%, respectivamente. Esto puede ser porque la flor artificial es de duración más prolongada y generalmente más barata que la flor natural. Sin embargo, la diferencia no es significativa, por lo que se puede hablar de una preferencia floral indistinta y esto crea la posibilidad de que por medio de propaganda, promociones, etc. se pueda cambiar esta preferencia hacia una tendencia de flores naturales para estas festividades. Cuando se proyectó el costo encontrado en las encuestas por concepto de compra de flor para día de muertos por cada hogar, en cada uno de los municipios en estudio, se encontró que en Magdalena cada hogar gasta un promedio anual de $392.00 y existen un promedio de 6,025 hogares, por lo que el gasto anual estimado en el municipio por concepto de compra de flor para día de muertos es de $2,361,800.00. Los municipios de lmuris, Santa Ana y Nogales anualmente en promedio $2,326,912.00 y $12,298,548.00, respectivamente. En conjunto los cuatro municipios considerados en el estudio gastan un promedio anual de alrededor de $17,614,068.00 por concepto de compra de flor para día de muertos.