Análisis de la relación entre impulsividad y consumo de metanfetamina en una muestra de usuarios en tratamiento residencial

Abstract

El consumo de sustancias es una problemática que afecta a la población a nivel mundial y se ha convertido en un serio problema de salud pública. Este fenómeno puede afectar a cualquier persona sin distinción de sexo, edad, estrato social, y/o escolaridad, de forma directa o indirecta, ya que las consecuencias del consumo deliberado de sustancias no solo se ven reflejadas en la persona que lo lleva a cabo sino también en su contexto próximo; solo en el año 2020 se reportó que alrededor de 284 millones de personas en el mundo de entre 15 y 64 años utilizaron drogas, indicando un aumento del 26% en relación a la década pasada (Véase figura 1) (Oficina de las Naciones Unidas Contra La Droga y el Delito [UNODC], 2021) . En el caso de nuestro país, los últimos datos recabados en el año 2017 indican que un 2.9% de mexicanos es decir aproximadamente 2.5 millones de personas consumieron cualquier sustancia psicoactiva (Informe sobre la Situación de la Salud Mental y el Consumo de Sustancias Psicoactivas en México, 2021). El consumo de sustancias aumenta deliberadamente cada año, y con ello las cifras de defunciones relacionadas al consumo, solo en el año 2019 se reportó que en el mundo alrededor de 585 mil personas perdieron la vida por causas relacionadas al consumo de drogas (UNODC), una cifra similar a la del año anterior pero el doble que los datos obtenidos hace una década; y nuestro país no se encuentra exento de tales cifras tan elevadas ya que según los datos de la Dirección General de Información en Salud (DGIS) de 2010 a 2019 se registraron 28,122 fallecimientos por trastornos mentales y del comportamiento debido al uso de sustancias.