Efecto de cinco métodos de labranza de ajonjolí: de temporal: minas nuevas: Álamos, Sonora

Abstract

En el municipio de Álamos de las 19,000 ha en explotación agrícola, aproximadamente el 90% es susceptible de mecanizar para finalidad de intensificar las labores realizadas en el suelo; sin embargo, existe muy poca disponibilidad de maquinaria (el 6% del área total se trabaja con tractor, utilizando la gran mayoría arado de vertederas o rastras, lo cual no es tan eficiente como cuando se utiliza tractor agrícola. El sembrar sobre terreno el cual no se remueva (cero labranza) o se remueva lo mínima posible (labranza mínima), vendría a solucionar en gran medida el grave problema de la mecanización. Los resultados de investigación del ciclo pasado, arrojaron buenas perspectivas para implementar la práctica de cero labranza, para sembrar Ajonjolí ya que además de obtenerse buenos rendimientos se abaten grandemente los costos de producción, obteniendo el productor mayor ganancia. La práctica de cero labranza daría al productor mayor tiempo para sembrar en buena fecha y de esta manera aprovechar al máximo las precipitaciones que se suceden durante el desarrollo del cultivo, aun cuando los requerimientos hídricos de la plantas (384 mm) se vean superados por las precipitaciones, indicando la literatura que al sembrar en cero labranza se aumenta la velocidad de infiltración, mejorándose la estructura del suelo y la composición química y física del mismo. La diferencia en costos de cero labranza con barbecho más rastreo es de•$8,300.00 y de $7,300.00 con el cinceleo mas rastreo que son las practicas actualmente recomendadas otras de las prácticas que actualmente se es-tan haciendo con tendencia a aumentar, es rastreo (labranza mínima) y siembra en surcos, teniendo de esta práctica un costo superior en -$5,300.00/ha a labranza cero, además de que los rendimientos fueron muy inferiores a cero labranza (491 kg/ha menos), el testigo regional que es la práctica de rastrear y sembrar en cobertura total, la cual poco a poco va desechándose, es la que tuvo menores costos de producción ($11,216.00/ha) y menor rendimiento. Hipotéticamente se deduce que la práctica de labranza cero en la siembra de Ajonjolí en el municipio de Álamos, puede superar a cualesquier tipo de labranza realizada, es decir que con un buen manejo como cobertura de suelo y un buen control químico de malezas, superaría en rendimiento al resto de las prácticas. De acuerdo a la matriz de correlación hecha para cada una de las variables, las que mostraron mayor correlación con rendimiento fueron: cápsulas por planta 81%, altura de planta 74% y tramo fructificado con 68%, las variables más correlacionadas fueron: tramo fructificado y capsulas por planta 96% y cápsulas por planta con altura de planta 73%.