Comparación de siete densidades de siembra para el cultivo del trigo (Triticum aestivum L.) en la región de Caborca, Sonora

Abstract

Actualmente la agricultura, se encuentra en pleno desarrollo, gracias a la investigaci6n y análisis de todos y cada uno de los factores que en ella intervienen, pero, no por eso debemos de dejar de investigar, sino que, cada día ésta debe de ir en aumento, pues aún no se logra la integración total necesaria de ella, La civilización tal como la conocemos ahora, no hubiera podido desenvolverse ni subsistir sin un adecuado abastecimiento de alimentos. Sin embargo, más de la mitad de la humanidad padece de hambre, parece que el hombre insiste en ignorar las lecciones de la historia. El sembrar en las fechas adecuadas y utilizar las densidades de siembra óptimas para la obtención de producciones económicamente aceptables, es sin lugar a dudas un factor importante en la agricultura. En el Estado de Sonora, la fuente económica principal depende de dos cultivos; el trigo y el algodón, de ahí que numerosas investigaciones sean enfocadas a la minimización de costos y aumentos en la producción unitaria de este cereal, En el ciclo 1972-1973 se sembraron en Sonora aproximadamente 245,000 hectáreas de trigo, de las cuales se cosecharon alrededor de 1,044,000 toneladas, con un rendimiento promedio de 4,2 toneladas por hectárea. En la gráfica 1 del apéndice, con respecto a la superficie cultivada en nuestro país, observamos que en el año de 1969 se alcanzó la cifra récord, sobrepasando a las 800,000 hectáreas cultivadas y es en el año de 1971, cuando se tiene la menor superficie cultivada de este cereal. En la gráfica 2 del apéndice se pueden observar las variantes de producción nacional; en esta gráfica es fácil percibir que fue en el año de 1969 cuando se logró una mayor producción por volumen, en relación a la superficie cultivada, y en 1971 cuando se obtiene la menor producción nacional. La gráfica 3 del apéndice, claramente nos muestra los rendimientos por unidad de superficie; es notorio que, en el año de 1960, se obtienen rendimientos de 1400 kilogramos por hectárea en contraposición a los obtenidos en el año de 1971, en el cual se obtienen los más altos rendimientos por unidad de superficie. De las gráficas antes mencionadas, se deduce que los avances logrados en el cultivo del trigo se deben en alto grado a la investigación tecnológica; he aquí, la necesidad de continuar investigando en todos los aspectos, hasta lograr un mayor equilibrio armónico de todos los factores que intervienen en la producción. En los últimos años, nuestro país ha evolucionado la tecnología para este cultivo, logrando hasta el momento obtener rendimientos por ·unidad de superficie bastante aceptables. El tratar de determinar la densidad óptima de siembra, es solo una pequeña parte del complejo de factores que afectan al cultivo del trigo, que se debe continuar investigando para poder superar nuestras cosechas y, por ende, la economía familiar de la gente del campo. No obstante, los rendimientos logrados, la agricultura sonorense no ha logrado ponerse de acuerdo en algunas labores culturales, para el mejor aprovechamiento de sus cultivos; un ejemplo característico de esta situación es lo referente a densidades de siembra en trigo, las cuales generalmente son utilizados por los agricultores en cantidades mayores que las recomendadas por los centros experimentales. En vista de este problema y con el fin de determinar cuál es la densidad de siembra óptima para el cultivo del trigo, se realizó este experimento en la región de Caborca, Sonora. en el ciclo agrícola 1972-1973.